Telefonos Inteligentes Y DE PUNTA

Colaborador Invitado / Tecnología de punta
Jue, 2010-09-23 14:54 — Rocio09
Fecha de publicacíon:
Vie, 2010-09-10
El dinero fluye hacia la tecnología. Quien la tiene, domina la economía global, marca la diferencia entre naciones del primer mundo y las demás. Mientras unos se llevan las regalías y el producto de las patentes, los otros consumen, lo hacen con monedas de menor valor, con menor poder adquisitivo y, para colmo, pagando aranceles.

La frase "tecnología de punta" ha transitado del lugar común a la frivolidad. La escuchamos en los anuncios de nuevos productos en voz del CEO de moda y luego en boca de consumidores ante la primera cámara dispuesta a regalarles sus 15 segundos de fama, para luego añadir que una vez comprado el producto buscarán un uso para él. Ocurrió hasta el hartazgo en el parto de la iPad, antes de descubrir que era ideal como pisapapeles para los diputados del PRI (aquellos que no la regalaron de inmediato).

La publicidad ha despojado de sentido a muchos conceptos, mediante la exageración o atribuyendo falsas propiedades a los productos con frases hechas. Así, es difícil discernir, por ejemplo, si Windows 7 es tecnología de punta o si apenas se pone al día para sintonizarse con el avance de las PC, un ejemplo claro es el apoyo generalizado a los sistemas de 64 bits que tiene varios años de retraso, o como el caso de Flash de Adobe que no apoya 64 bits, algo hay de esto en la arremetida de Steve Jobs contra Flash en sus nuevos productos.

En el ámbito de la informática hay quien genera ingresos con refritos de hace 20 años, explotando su posicionamiento y patentes que impiden la innovación, pero la tecnología de punta existe, a veces se gesta en laboratorios con gran respaldo de capital, o por productores independientes que serán absorbidos cuando sus desarrollos maduren y entonces las grandes marcas los publiciten. En el caso del software hay código libre. Así que mucha de la tecnología de punta de mañana existe hoy, y es anónima.

Un tema sobre el que podremos ponernos todos de acuerdo es que el cine de animación y los efectos especiales representan la tecnología de punta, o al menos eso dice la mercadotecnia, lo cierto es que sus productos son cada vez más espectaculares cuando imitan la realidad o crean realidades alternativas. Lo que vemos en pantalla es el resultado de la tecnología de punta en informática, tanto en procesamiento como en software, la sorpresa puede resultar que no se basan en Windows o productos de Apple, pues desde 2002, prácticamente todas las casas de efectos especiales operan con Linux, en los clusters de cientos de computadoras que procesan las imágenes y en las estaciones de trabajo.

¿Entonces Linux es la tecnología de punta en Informática? Depende. En el ámbito del marketing, no; en las mentes de la mayoría de los administradores de sistemas de centros de cómputo del gobierno federal de México y EU, tampoco. Si se trata de estaciones de trabajo para despachos de diseño o producción audiovisual, no. Y para los contadores y contribuyentes que dependen de herramientas exclusivas para Windows del SAT, bueno, no se puede llamar tecnología de punta a una aplicación como la DIOT que sólo opera en Windows ¡que está programada en Java, un lenguaje multiplataforma! y para colmo en una versión antigua del mismo. Todo ello, producto del pragmatismo que a la larga lleva al estancamiento.

Por el otro lado no deja de sorprender lo que Ubuntu, una variante de Linux hecha en su mayoría por voluntarios y un pequeño grupo de desarrolladores pagados, puede hacer en una computadora que originalmente no se distribuyó con este sistema operativo y cómo la mejora en muchos sentidos, el grado de sofisticación del software que permite utilizar todos los componentes sin necesidad de correr varios CD de instalación y la velocidad con la que se instala y opera, aunada a una enorme facilidad de uso. ¿Pero es esto lo que el público entiende como tecnología de punta?

El público adora la comodidad. Cuando la iPad apareció, se mencionó que sería ideal para contenidos y entretenimiento, pues ya llegó la TV de Apple para sostener el dicho. Al parecer tecnología vanguardista es sinónimo de hacer menos, pero en su sentido amplio: el ocio, para convertirnos en consumidores pasivos de contenidos. En este sentido la iPad es ideal para un diputado que se duerme en la curul, el ocio tecnificado.

Algún diputado despierto debería caer en la cuenta de que forzar desde el gobierno el uso de sistemas con Windows desincentiva la proliferación de otras plataformas que podrían contribuir activamente a la creación de soluciones tecnológicas mexicanas, menos onerosas para el propio gobierno y la población. Lo que aplica para la industria de los efectos especiales también funcionaría para la nación, si se parte de las mismas premisas: contar con una plataforma potente, barata y abierta para modificarla según necesidades específicas propias y hacer cómputo masivo con ella. O sea, hacer
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